Poco o nada se está hablando de un día concreto en esta escalada sin fin del precio de la energía en nuestro país, ese día no pasará a la historia por ser el día en el que el precio salió más caro, ya que ha sido superado con creces en los días posteriores.
Pero si que puede pasar a la historia por ser el día que el precio rompió la resistencia que tenía para seguir escalando en su subida sin fin. Hasta este día el precio nunca había pasado de los 180 Euros el mega en el mercado peninsular donde se subasta la energía diariamente (OMIE).
Pero a partir de este día el precio a ido superando ese valor constantemente y a iniciado una escalada sin fin hacia nadie sabe donde. Quizá porque ese día alguien vio peligrar su compra y modificó una conducta que venia haciendo desde hace mucho tiempo.
El día que el precio perforó la resistencia
El 15 de septiembre de 2021 el precio pegó una subida más de las que ya venía acostumbrándonos en los últimos días, pero ocurrió algo difícil de explicar para las personas que no hayan estado en este mundillo algún tiempo.
A pesar de la subida, en ninguna hora (exceptuando la hora 21 y por solo 0.3) el precio consiguió rebasar los 180 euros el mega, esta cantidad puede resultar indiferente a cualquier persona pero no a las que llevan tiempo en este sector.
¿Por que esta resistencia?
Precio Máximo
La compra de la energía se realiza mediante una casación de oferta y demanda, no vamos a entrar ahora a explicarlo, dejo aquí un enlace donde se explica muy bien.
https://www.energias-renovables.com/panorama/el-gas-no-ha-fijado-el-precio-20210929
Hasta hace muy poco el limite de precio que podían poner las comercializadoras de energía que acudían al mercado diario de OMIE estaba establecido en 180 Euros.
Las pequeñas empresas comercializadoras ajustaban al máximo el precio de compra para evitar así un aumento de garantías que se les obliga a poner para cubrir su compra. Es decir si podían poner precio de compra 90 euros y cantidad 1 mega, las garantías que tendrían que depositar eran menores que si ponen 1 mega a 180 euros.
Pero esto no ocurría con las grandes comercializadoras, las cuales no tienen problemas a la hora de poner garantías, gracias a su capacidad financiera infinitamente superior a las pequeñas compañías eléctricas.
Las grandes directamente ponían el máximo 1 mega a 180 euros para no quedar fuera.
Quedar fuera, ir a desvío
Si una comercializadora queda fuera de la compra, tendrá que comprar la energía en el mercado intradiario o en el mercado de desvío, lo que le supondría mucho más caro ya que lleva una penalización
Pero esto mismo ocurre a las generadoras que ofrecen su energía a un precio, si quedan fuera no venderían nada y REE tendría que poner en marcha un dispositivo para garantizar el suministro de energía.
Sabiendo esto, podemos empezar a deducir que el día 15 de septiembre no fue casualidad que el precio no penetrara la resistencia, seguramente alguna comercializadora de las grandes todavía tenía puesta esa cantidad de compra o los generadores no estimaron la posibilidad de quedarse fuera debido a poner un precio más caro de el que compraban las grandes.
¿Cómo forzar que baje el precio de la luz?
Y ahora la pregunta que todos nos hacemos, podría una comercializadora de las dos grandes, Endesa o Iberdrola, forzar una bajada de precios solo con ir a desvíos unos cuantos días.
Pongamos en situación, Endesa marca como limite de compra 100 Euros el mega, al ser ella sola el 45% del consumo que existe en el mercado, si ella se queda fuera quedarían fuera los últimos generadores de energía que son los que marcan el precio.
Evidentemente Endesa tendría que pagar un precio más caro por ir a desvío, pero lo haría solo en los megas que no hubieran entrado en la subasta, además se vería obligada a depositar enormes cantidades o avales en concepto de garantías.
Pero dejaría a los productores de energía sin beneficio en esos días forzando que bajen su oferta en los días posteriores.
Otra opción aunque menos preferible para un sistema así, sería que el gobierno fijara el tope y el mínimo de compra, asegurando así unos beneficios mínimos a los generadores y un tope máximo, a partir de ahí el que quiera jugar que juegue y el que no a su casa.
PS. Esto no deja de ser una teoría con unas bases pero a la que le faltan muchas variables por meter, se desaconseja completamente quedar fuera del mercado a no ser que nuestra capacidad financiera pueda soportarlo.